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Momentos del presente, descubrimientos del futuro

Después del hallazgo de la cápsula del tiempo que incluía documentos de hace casi 200 años bajo la estatua de Miguel de Cervantes de la Carrera de San Jerónimo, el gobierno de Madrid, busca sugerencias para crear una nueva caja que represente al Madrid actual, y así volverla a enterrar en el mismo sitio.

La estatua de Cervantes de la Carrera de San Jerónimo, frente al Congreso de los Diputados, dio de qué hablar cuando se erigió en 1834, al ser la primera estatua que se colocaba en la ciudad a un personaje que no pertenecía a la Casa Real, al Gobierno o ejército; y después de casi 200 años, vuelve a ser noticia, porque en su interior se escondía una cápsula del tiempo. Los operarios de obra que trabajaban acondicionando esta plaza encontraron, hace menos de un mes, un pequeño cofre cerrado en cuyo interior aparecían cinco ediciones de 1819 de El Quijote, un periódico envuelto en un calendario de 1834, guías de viaje, un manuscrito envuelto en un trapo, un libro sobre Francisco Javier Martín Mina Larrea, y una
foto de la infancia de la Reina Isabel II.
Tras su hallazgo, los objetos, que se encuentran en un muy buen estado de conservación, fueron tratados con productos químicos para protegerlos del deterioro y pequeños insectos. A partir de unos días, todos aquellos que así lo deseen podrán sugerir lo que ellos meterían en la nueva cápsula del tiempo, que se enterrará en la misma situación que la anterior.

ROBERTO CAUBILLA